Cali, La Sucursal del Cielo






Cali



En Cali es preciso detenerse para explorar su cultura alegre, que se manifiesta en la salsa, un ritmo del Caribe que aquí, entre cultivos de caña de azúcar, se siente y se baila de una manera particular. En esta ciudad de Colombia, llamada la ‘Sucursal del cielo’, los cerros de Cristo Rey y de las Tres Cruces, así como la colina de San Antonio y caminar por calles y ver sus tesoros coloniales, contrastan con las planicies que se ven en el resto del departamento del Valle del Cauca.
Es una ciudad de grandes espacios para el turismo y la recreación. La capital del Valle del Cauca es la tercera ciudad de Colombia, y abundan en ella las mujeres hermosas, los sitios de valor histórico y espacios para la diversión diurna y nocturna que hacen de ella una meca del turismo. Cali es uno de los principales centros económicos e industriales del país y el principal centro urbano, económico, industrial y agrario del suroccidente colombiano.
Se distingue en Colombia como capital de la “rumba”, la fiesta callejera y el baile. Los caleños han desarrollado una cultura lúdica y hedonista, en armonía con el entorno natural y la vida campestre.

Experiencias únicas


Aprender a bailar salsa puede parecer difícil, sobre todo cuando se perciben la rapidez y la coordinación de parejas y grupos de baile que se han dedicado durante años a perfeccionar sus movimientos. 

Sin embargo, en Cali  existen planes en los que a los turistas se les enseñan algunos pasos en varias academias y escuelas. 

Juanchito es un lugar donde hay varias discotecas de salsa, en Cali hay acerca de 7.000 bailarines profesionales de la salsa.



Esta ciudad, fundada en 1536, se puede recorrer a pie bajo la sombra de árboles que adornan las orillas del río Cali. Aquí se aprecia la arquitectura de iglesias y de otras edificaciones que son Monumento Nacional ver sus tesoros coloniales, y existen diversos museos que revelan sus secretos. Desde CaliColombia, donde los viajeros gozan con festivales de música, también se puede ir a aprender sobre la caña de azúcar y ver paisajes montañosos.
Los domingos, los caleños rinden culto a los ríos. Se trasladan en masa a bañarse en las corrientes frías que bajan de los cerros, en particular en el río Pance. Quien camina río arriba, llega al campamento de la Fundación Farallones, donde hay albergue y guianza para conocer el Parque.
Por las noches, los caleños rinden culto al baile. En Juanchito, los humildes tablados de la zona mulata son ahora danzódromos muy concurridos por todo Cali y por los turistas.

CALI SE MUEVE A SU PROPIO RITMO.



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